Foto: Daniela Fernández Aguilar
Se celebra en estos días el carnaval en muchos lugares del mundo. Los carnavales más famosos son quizás lo de Río de Janeiro y Venecia. Pero también hay carnavales en España, en México, Colombia o Uruguay. Es una tradición que los portugueses y españoles llevaron a América y que se celebra cada año durante al menos los tres días que anteceden al miércoles de ceniza. Pero ¿de dónde viene la palabra carnaval? ¿Qué nos enseña sobre nuestra historia y nuestra forma de entender la vida? Te lo contamos en esta entrada de blog.
Carnaval viene de carne
No hace falta mucha imaginación. La palabra carnaval tiene su origen en dos palabras latinas: carni (carne) y levare (llevar). En la tradición cristiana, cuando se acercaba la cuaresma, era costumbre retirar de las casas la carne, puesto que eran días de penitencia donde no era permitido consumirla. Todavía hoy, en muchos países, especialmente en el área rural, podemos encontrarnos con personas que no comen carne los viernes de cuaresma. ¿Por qué? Nos abstenemos de carne para poder dedicarnos por entero a la vida espiritual.
Nos despedimos de la carne y de la diversión
Antes de comenzar la cuaresma, que es un tiempo de penitencia, los cristianos celebraban una fiesta para despedirse de “la buena vida”, incluidos todos los “placeres de la carne”. Durante la Edad Media se extendió la costumbre de disfrazarse para divertirse. Ya se sabe que, ocultando la propia identidad, las personas se animan a realizar excesos. Así lo denunciaba San Isidoro de Sevilla en el siglo VII. Napoleón prohibió los de Venecia en 1797 para evitar que las personas disfrazadas cometieran delitos o conspiraran. Estas fiestas llegaron al continente americano, se fusionaron con celebraciones africanas y, a decir de algunos historiadores, fueron propiciadas por la Iglesia Católica como una forma de liberar tensiones que resultaba útil para los esclavos y las clases más populares. Así nació en Carnaval de Río de Janeiro
Remontándonos a Grecia y Egipto
Pero al parecer, los carnavales, al igual que tantas otras fiestas, fueron una cristianización de otras celebraciones paganas. Antiguamente, las fiestas estaban relacionadas con los ciclos agrícolas y con las estaciones. Probablemente, la llegada de la primavera está en el origen de los carnavales, sin duda una de las fiestas más antiguas del mundo.
La samba y las comparsas (o corsos)
Como todas las fiestas, tienes sus propias palabras. La samba, asociada al carnaval brasileño, es quizás el término que nos remite más directamente al carnaval. Una palabra que se puede usar en ambos géneros. Es decir, se puede decir la samba y también el samba. En cuanto a las comparsas, estas son carrozas o carruajes con personas disfrazadas que desfilan por la vía pública. En muchos países de América se denominan corsos y en ciudades como Montevideo desfilan por las calles en lo que supone, probablemente, el carnaval que más días dura del mundo.