Viñeta tomada de https://www.elprofesordonpardino.com/
Los que alguna vez estudiasteis gramática habréis oído hablar del pretérito perfecto simple. En otras gramáticas más antiguas se le decía indefinido. Es el más irregular de todos los que conjugamos en nuestra idioma. Es decir, no se forma igual en todos los casos. En algunos se alteran las terminaciones y en otros hasta la raíz. Pero no vamos a complicarnos demasiado. No somos especialistas en gramática, sino que bucamos simplemente claridad y corrección en nuestros textos. En esta entrada, solo nos ocuparemos de uno de los errores ortográficos más comunes en español, que tiene su origen en la conjugación de esta forma verbal. ¿Se dice “dijiste” o “dijistes”? ¿”Comistes” o “comiste”? Es una duda fácil de resolver. ¿Lo tienes claro? Si es así, te felicitamos. Si no, te invitamos a seguir leyendo y te explicaremos cuál es la forma correcta.
“Tú contestastes que no”
Es posible que reconozcas este pequeño fragmento o, incluso, que aún resuene en tu cabeza, si tienes cierta edad y alguna vez has sido seguidor de Mecano. Si no, te aclaramos que Mecano fue un grupo musical muy famoso durante las dos últimas décadas del pasado siglo. Su calidad musical está fuera de toda duda, pero sus letras no siempre eran cuidadosas con el diccionario (ni tenían por qué serlo).
En una de sus canciones más famosas, La fuerza del destino, Ana Torroja canta así: Te dije nena dame un beso, tú contestastes que no. Habrá quien, escuchándola, haya creido que la segunda persona del singular del pretérito perfecto lleva “-s”. Pero no es así. La “s” siempre sobra y, en este caso, la canción nos presenta un modelo ortográfico equivocado.
De dónde proviene la confusión
Como la mayoría de las dudas ortográficas que nos surgen cuando escribimos, su origen está en una analogía. Es decir, que aplicamos una norma o supuesta norma que ya hemos visto en situaciones similares. Y es que la segunda persona del singular, a menudo, incluye una “s”. Así:
Presente: dices
Pretérito imperfecto: decías
Futuro simple: dirás
Borra esa “s” para siempre
Los académicos lo llaman “vulgarismo”. No es por desprecio, no nos ofendamos. Se trata únicamente una forma de señalar que esta analogía impropia es común en el habla vulgar. Es decir, en el habla cotidiana; y no en el registro culto. Sin embargo, como todo se pega, cada vez es más común encontrarlo en la lengua escrita. En muchos periódicos o publicaciones impresas encontraremos palabras como “bailastes”, “fuistes”, o “cenastes”. A la hora de escribir, borra esa “s” para siempre, si te importa escribir bien y que no te corrijan. No te será difícil de recordarlo y ahorrarás un montón de faltas de ortografía.
Ya de paso…
Y ya de paso, no vayas a cometer otra falta de ortografía que consiste en poner una “g” donde va una “j”. Es dijiste, no digiste*. En este caso, la confusión proviene de un arcaísmo. Pero esa es otra historia.