Se conoció esta semana que los niños españoles retroceden en comprensión lectora. Son las conclusiones de un informe conocido como PIRLS (Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora). Los niños españoles se estancan y han perdido 7 puntos desde la última edición. Algo similar fue detectado por UNICEF y el Banco Mundial en Latinoamérica el año pasado. Según un informe dado a conocer en junio de 2022, 4 de cada 5 niños que terminan el sexto grado en América Latina no alcanzan el nivel mínimo de comprensión lectora. ¿Debería preocuparnos? La pregunta sobra. Te diremos por qué.

Los efectos desiguales de la pandemia

Es verdad que ha habido una pandemia y esto ha tenido sus consecuencias en España y otros países de habla hispana. No cabe duda de que, en aquellos países con un bajo nivel de digitalización, fue muy difícil continuar con las clases tras el confinamiento. Sin embargo, llama la atención que no todos los países han retrocedido de igual modo. Algunos han seguido creciendo, también en compresión lectora, en medio de la peor pandemia en un siglo. Un niño de 9 o 10 años de Singapur tiene una comprensión un curso y medio superior a España. Es decir, que, en esa destreza, los que termina tercero en aquel país leen mejor que los que terminan cuarto en España.

De qué estamos hablando

La comprensión lectora significa: leer un texto y extraer información de él. No solo es leer con fluidez, sino comprender lo que se lee. De ahí su capital importancia. Esta es una herramienta básica, que resulta clave para aprender otras cosas. Cualquier que sea la vida que va a llevar una persona, cualquiera que sea su profesión, la comprensión lectora es fundamental. No podrá ser un buen ingeniero sin comprensión lectora, pero tampoco un buen soldador ni un un buen dependiente en una ferretería. Leer y comprender lo que se lee es necesario para defenderse con soltura en el mundo.

Buscando culpables

Buscar culpables es a menudo una tarea ociosa. Quién tiene la culpa. No cabe duda de que los sistemas educativos tienen mucho que mejorar. Pero las familias no deberían desentenderse del asunto. Todos tenemos mucho que podemos hacer. Leer cuentos a los niños desde pequeños, llevarlos a la biblioteca, enseñarles a cuidar los libros en casa, utilizar Internet para que lean infinidad de páginas dedicadas a la lectura. Y, sobre todo, leer con ellos en casa y hacer continuamente el triple ejercicio que mejorará su comprensión lectora: leer, procesar y volver a narrar.

La importancia de los cuentos

Leer no es hacer tareas. Es importante transmitir a los niños la emoción de leer desde la más tierna infancia. Y en ese sentido, los cuentos infantiles son una herramienta de un valor incalculable. Como decía una filóloga en un reciente programa de radio: Quienes no saben leer un cuento de pequeños, de mayores se tragan todos los cuentos.