Foto de Carlos Espeso. Tomada de https://www.elnortedecastilla.es/
El autor extremeño que acaba de recibir el Premio Nacional de Narrativa en España afirmó en cierta ocasión que había pasado de la infancia a la literatura. Alguien podría interpretar que empezó a publicar muy pronto. Pero no fue así, su primer libro llega con más de 40 años. Lo que empezó muy pronto fue a leer y a emborronar hojas. Y tanto años practicando han terminado por hacer emerger un estilo propio, limpio y certero. Como a toda la buena literatura, a su prosa no le falta ni le sobra nada. Es la forma de abordar el mundo de un hombre que, confiesa, ha sido más feliz dentro que fuera de la literatura. A continuación, te contamos brevemente por qué merece la pena leer a Luis Landero.
Un hombre sin prisa
Se puede decir, sin temor a equivocarse, que Luis Landero es un escritor discreto, poco dado a entrevistas o actos públicos. Lo suyo es escribir. Como antaño lo fue tocar la guitarra o dar clases de francés. Un escritor que añora aquella mirada limpia de su infancia y los veranos en el campo. Y que ha llegado a casi todo sin demasiadas prisas. Comenzó a tocar la guitarra a los 16, a pesar de lo cual se ganó bien la vida en la farándula flamenca. El bachillerato lo hizo tarde por la necesidad de trabajar y aportar en casa. Y su primera novela, que le catapultó al éxito literario, llegó a sus 45 años. Toda una lección en estos tiempos precipitados y prontos al olvido. A veces, las cosas necesitan su tiempo para fraguarse. Y para perdurar.
Un lenguaje propio
Dice Luis Landero que lo importante es escribir para que te entiendan: “el escritor tiene a veces que renunciar a ser escritor para ser transmisor”. Es bueno que te digan que escribes bonito pero lo más importante es que te entiendan. Y ese es el propósito fundamental de este narrador que, sin embargo, ha conseguido articular un estilo eficaz no exento de belleza, en el que la narración discurre con ligereza y atrapa irremediablemente la atención del lector.
Lluvia fina
Si aún no lo has hecho y quieres leer algo de Luis Landero, te recomendamos Lluvia fina. Una novela para todo tipo de lectores que resulta cautivadora desde la primera frase. Un ejercicio literario admirable en que se entrecruzan y convergen los secretos de una familia. Nada es lo que parece. No es difícil sentirse identificado con alguno de los personajes, sus miserias y sus secretos. Este libro, se ha dicho, es de los que abrazan. O sea que cuesta salirse de él sin terminarlo. Una reflexión sobre los límites de la mentira y las huellas de los rencores familiares. Si eres de los que te gustan las frases redondas, te encontrarás con un puñado de ellas:
– «La felicidad verdadera sólo se encuentra en lo más hondo del dolor».
– «Casi todo el mundo ama con besos mentirosos».
– «Todos tenemos dentro un montón de palabras que son como fieras enjauladas».
– «La verdad escondida envenena el alma».
Así, como una lluvia fina, Landero llegó tarde a la literatura pero terminó calando hondo sobre un número cada vez más extenso de lectores incondicionales.