Ver y mirar son dos verbos que a menudo se usan indistintamente. Y, sin embargo, no significan exactamente lo mismo. La diferencia entre ambos no resulta clara a primera vista. Pero es evidente si atendemos a su origen etimológico. No obstante, no en todos los lugares donde se habla el castellano atendemos a los matices que diferencian “ver” y “mirar” desde una explicación etimológica. Con frecuencia es la costumbre y la influencia de otras lenguas lo que acaba por determinar el uso que les damos a algunas palabras. No hay drama en ello. No olvidemos que las lenguas estás vivas. Te lo explicamos a continuación.

Etimología de ver y mirar

El verbo latino del que procede “ver” es “videre”. Como tantas veces ha ocurrido, en su viaje filológico del latín al castellano, la palabra “videre” perdió su “d” intervocálica y convirtió la “i” en “e”. Finalmente esta se funde con la otra “e” tónica. En su espléndido diccionario, María Moliner define así el verbo ver: percibir algo por el sentido de la vista. Por su parte, “mirari” significa en latín admirarse. Y para admirar una cosa necesitamos, dirigir la mirada hacia un determinado lugar. Es decir, en el primer caso no interviene la voluntad. En el segundo sí. Vemos por el simple hecho de llevar los ojos abiertos. Pero mirar es otra cosa. Vemos las estrellas cuando alzamos nuestra vista al cielo de noche, pero si tomamos entre nuestras manos un telescopio es porque queremos mirarlas.

Verbos complementarios

Más que sinónimos, en cierta medida se podría decir que ver y mirar son verbos complementarios. Con tal de que haya luz y no cerremos los ojos, vemos. Ver es un impulso puro, casi animal. Pero para mirar debemos dirigir la vista y posarla en un determinado lugar. Algún escritor ha dicho que al mirar convertimos el campo en paisaje. Siguiendo está lógica, que es la que marca el origen etimológico de estos verbos y su acepción en el diccionario, cuando vamos al oculista le debemos decir que “vemos mal”, no que “miramos mal”. Y, sin embargo, muchos hispanohablantes usarían el verbo mirar. ¿Está mal? Bueno, en su uso coloquial es permitido y todo el mundo se entiende. Pero en un escrito formal deberíamos tener cuidado con el matiz.

Mirar o ver la televisión

En la mayoría de las regiones de España lo más común es “ver la televisión”. Sin embargo, hay países castellanohablantes donde la gente mayoritariamente “mira la televisión”. Si fuéramos muy puristas podríamos decir que la diferencia está en la atención que pongas al programa que estás viendo. Puedes ver la tele de forma distraída, para vencer el aburrimiento, o puedes mirar un programa interesante que capta tu atención. No obstante, cada vez más, el uso de uno u otro verbo está marcados por la costumbre y quizás por la influencia del idioma inglés, con sus verbos see, look y watch. Lo que no impide que conozcamos la riqueza de una lengua llena de matices y no olvidemos que empobrecer la lengua es limitar el alcance de nuestro raciocionio.